
Como hacía mucho tiempo que no se escribía una receta en este blog y aprovechando que se acerca HALLOWEEN, qué mejor que preparar unas buenas galletas con formas apropiadas para la ocasión.
Ingredientes
250 gramos de harina de bizcochos
125 gramos de azúcar glasé
125 gramos de mantequilla con sal
1 huevo
Preparación:
Sacar
la mantequilla de la nevera para que se reblandezca a temperatura
ambiente. En un bol cascar el huevo, añadir el azúcar glasé y mezclar
bien hasta conseguir que la mezcla este homogénea.
Con un
colador grande, tamizar (yo lo hago dos veces) toda la harina sobre el
azúcar y el huevo que mezclamos antes. Amasar con las manos durante un
buen rato hasta que este todo perfectamente mezclado (cuesta un poco)
Hacer
un "agujero" en el centro de la masa y echar en él la mantequilla
cortada en trocitos. Amasar bien con las manos hasta conseguir una masa
homogénea.
Hacer una bola con la masa, cubrir con un film
plástico y dejar reposar en la nevera 1 hora (si se deja la masa en la
nevera toda la noche se pueden hacer las galletas al día siguiente sin
problemas)
Enharinar la mesa donde vamos a trabajar, y el
rodillo para extender la masa también. Extender la masa con el rodillo
hasta que quede con un espesor de 1/2 ó 1 centímetro y cortar las
galletas.
Si tenemos corta-pastas no hay problema, si no los
tenemos, como en el caso de las galletas para Halloween, con un
cuchillo bien afilado recortar las galletas una a una con la forma
deseada, es un poco trabajoso pero vale la pena.
Extender
mantequilla sobre la bandeja del horno para engrasarla, y sobre ésta
poner papel de repostería, del que se usa para hacer los "pluncakes",
sobre el poner las galletas.
Hornear las galletas durante 20
minutos, en la zona media del horno, a unos 170 grados y con la
ventilación puesta (ni arriba ni abajo para que no se quemen, solo el
ventilador del horno, tambien se le llama "turbo")
Cuando estén doradas retirarlas del horno y dejarlas enfriar sobre una rejilla.
Cuando
estén frías podemos decorarlas pegando trocitos de regaliz u otras
golosinas con clara de huevo sin batir y un pincel, a modo de
"pegamento". Una vez seca la decoración, guardar en una caja metálica
para que no se reblandezcan.
Si se quiere que las galletas queden brillantes sólo hay que pintarlas con un pincel con leche antes de la cocción.